Con un largo y coreado “Sí”, estudiantes de 1º, 2º y 3º básico del colegio San Joaquín de Nonguén respondieron a la consulta si les gustó sembrar trigo en la Universidad del Bío-Bío, de la misma forma en que confirmaron con entusiasmo cuando se les preguntó si es que querían repetir una actividad similar, donde “aprendimos a sembrar”, especificó una niña del grupo, refiriéndose a la actividad coordinada por el Proyecto Parque Urbano UBB en el campus Concepción.
Durante la jornada, alrededor de 20 estudiantes recibieron la inducción del ingeniero forestal del proyecto, Dámaso Saavedra. “Les contamos que esta universidad está fundada en un lugar con una tradición triguera importante. Aquí estuvo el molino Puchacay”, dijo y “desde aquí hasta Hualqui eran sectores extensos de cultivos con trigo y lentejas, entre otros”, recordó agregando que en la ubicación actual de la UBB estuvo la Escuela Agrícola, luego la Universidad Técnica del Estado, “y para las y los niños significa retomar tradiciones”, afirmó.
En el lugar se instalaron carteles con datos históricos y culturales de la zona, tal como que “en 1848 se creó el molino de Puchacay en el Estero Nonguén, uno de los más grandes de la Región del Biobío que dio vida a los puertos de Tomé y Talcahuano con la exportación de trigo”, se expuso junto con imágenes y fotografías recopiladas del archivo nacional, entre ellas, la ilustración que retrata la zona Puchacay del naturalista francés Claudio Gay, contratado en el Siglo XIX para estudiar la flora, fauna y geografía del país.
Para el inspector general del colegio “poder participar en esto significa dar relevancia al aprendizaje de nuestra comunidad de estudiantes, sobre todo porque se trata de una actividad arraigada a nuestro sector” dijo rememorando “lo que había antiguamente y que pueden entenderlo desde la ciencia y en lo práctico relacionándolo a la sostenibilidad que replicable también en sus hogares”, afirmó. Por su parte, Carolina Pasten, encargada de la biblioteca del colegio estimó que sus estudiantes “van aprendiendo cómo se hacían las cosas antiguamente con el trigo, como plantar, cosechar y todas esas cosas que encuentro súper bueno, entretenido y que les gusta”, afirmó.
A las 10 de la mañana se concretó la “Plantación de Trigo”, jornada que buscó transformar un área verde de la UBB en un cultivo agrícola circular con la ayuda de niñas y niños del colegio aledaño a la universidad, “así que tuvimos que sacar el pasto, picar la tierra y tomar todos los cuidados que tienen que ver con cómo protegerla ante el uso de las personas” dijo Saavedra junto con que “esta es una experiencia de trigo por primera vez este año y que repetiremos el próximo para tener nuestros primeros resultados de espigas listas para cortar por primera vez en nuestra universidad”, adelantó.